SERES MITOLÓGICOS. CONTEMPLADOR.
Es un monstruo malvado, inteligente y agresivo. Se
lo conoce como el ojo tirano porque es un cuerpo de forma más o menos esférica
con un ojo gigante y unos diez tentáculos e cuyas extremidades también posee
ojos. Además posee una boca enorme con dientes afilados. El cuerpo está revestido
de una sustancia llamada quitina que le da gran dureza y permite que su cuerpo
actúe como una armadura.
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| Contemplado |
El ojo principal lanza un rayo que le permite
repeler cualquier tipo de magia. Los demás ojos poseen diferentes funciones: hechizar,
provocar sueño, transformar en piedra, mover objetos por telequinesis, lanzar
un rayo desintegrador, transformar a su adversario en piedra y provocar la
muerte. Si pierde un tentáculo en una batalla, lo regenera en una semana. Los
tentáculos que pierde son muy útiles para elaborar pociones de levitación.
Pueden levitar y desplazarse levitando a su
voluntad. Esto los hace enemigos muy ágiles y poderosos en un combate.
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| Contemplador |
Existen contempladores que habitan en las
profundidades marinas. Éstos poseen pinzas similares a las de un cangrejo, y
dos ojos extras que les permite crear ilusiones para engañar a sus enemigos.
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| Contemplador |
“Perversa criatura de las profundidades, demoníaca y malvada como ella sola. Nacida de las peores pesadillas de los humanos, esta criatura se nutre del miedo como nosotros nos nutrimos del pan. Formada por un gigantesco globo ocular, mucho más grande que una rueda, y mil tentáculos que salen de la parte posterior de este, a modo de nervios, esta lóbrega y siniestra criatura deambula por mazmorras y cuevas, oculta en las sombras, acechante, para, en el momento menos esperado, liberar la magia oculta en su horrible ojo, volviendo desquiciado al más cuerdo.” “Bestiarium Arcanorum” de Johalva Ferrinas
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